Existen mucho dichos, refranes, mitos, leyendas urbanas, alrededor de lo que comemos y sobre el cómo ejercitamos nuestro cuerpo. Es complicado decir, desde nuestra ignorancia, si lo que hacemos está bien; si nos alimentamos correctamente, si hacemos la cantidad de ejercicio adecuada y su ejercitamos los grupos musculares correctos.
Aunque parezca increíble, esta incertidumbre genera un cúmulo de inseguridades y te comienzas a llenar la cabeza con esa negatividad cuestionando lo que haces. Hoy te llegamos más oportuno que un cerrajero a media noche; queremos darte unos consejos respecto a la dieta y ejercicio y decirte que algunas cosas que sabes (o te han dicho) son una total mentira.
Resultados esperados en poco tiempo
Muchos entrenadores, influencers, personas de la farándula, y otros relacionados con el medio, suelen garantizarte que si haces tal rutina, y comes tales cosas, vas a perder no sé cuántos kilos en unas pocas semanas. Todo suena de maravilla, hasta que llega el momento de la verdad.
Particularmente he sabido, y de seguro tú también, de personas que se han estrellado siguiendo estas dietas y rutinas obteniendo resultados poco favorables (por no decir que contrarios) a lo esperado. Esto usualmente ocurre porque las personas confían ciegamente en la fuente de donde proviene la recomendación a seguir y no se realiza una consulta con un especialista antes de tomar la decisión.
Existen muchas empresas cuyos productos no solo crean dependencia, sino que también tienen efectos colaterales o reacciones desfavorables. Estas empresas siempre desmienten los casos cuando aparecen a la luz pública, pero esto también es un indicador que debe ser tomado en cuenta. Incluso en las dietas propuestas por los gigantes como Herbalife, hay que realizar una consulta con un nutricionista, y cualquier otro especialista que haga falta para que haga seguimiento de tu condición durante el consumo de estos productos.
A pesar de ser altamente recomendados, de contar con un renombre a nivel mundial, existen personas que han tenido efectos desfavorables por su mal uso, por malos hábitos alimenticios, entre otros factores que también contribuyen a que estos productos no tengan los efectos deseados.
Algunos detalles técnicos
Se dice mucho que comer menos y más veces durante el día es beneficioso para el cuerpo, también habrás escuchado que se deben evitar las harinas antes de dormir porque éstas se transforman en glucosa que no se quema y posteriormente en grasa que se acumula en el cuerpo, y si no has escuchado ninguna de las dos anteriores estoy seguro de que sí has escuchado que hacer cardio es uno de los secretos para mantener el peso ideal.
Te seremos sinceros. Nada de esto es verdad. Te cuento, comer más veces durante el día (aunque cambie el valor nutricional de las porciones ingeridas) no acelerará tu metabolismo ni hará que bajes de peso más rápido por sí mismo; de hecho el truco de comer más veces durante el día funciona si lo combinas con una rutina de cardio y pesas acorde para que puedas reponer toda la energía que consumes ejercitándote.
Otro detalle a tener en cuenta es que la ingesta de harinas no afecta la pérdida de peso. El truco está en la forma que se consume, la frecuencia. No es lo mismo una persona que consume pasta/pan dos veces por semana que una que lo debe hacer diario porque es lo más económico que consigue (por poner un ejermplo). Si bien la ingesta de carbohidratos generan azúcares que se transforman en energía en nuestro cuerpo, no es del todo cierto que si estos no se queman se transformarán en grasas.
Las grasas, por lo general, se forman en el cuerpo a partir del consumo de lípidos o proteínas que permiten al cuerpo generar su propia grasa. En ocasiones, estas fuentes de lípidos pueden provenir desde la ingesta de cereales. Aunque su ingesta influye en la pérdida de peso de un individuo, el hecho de hacerlo en horas nocturnas no es un factor determinante para que ocurra.