Los superalimentos se han convertido en una tendencia muy popular en los últimos años. Se les considera alimentos con altas propiedades nutricionales y beneficios para la salud. Sin embargo, hay que tener cuidado al consumirlos, ya que pueden ser un peligro para tu salud y tu bolsillo.

En los siguientes párrafos exploraremos en detalle las razones por las que deberías tomar con precaución el marketing de los superalimentos. Pero antes tratemos de definir qué es realmente un superalimento, algo difícil de conseguir pues no existe ningún consenso.

Superalimentos, un paraguas demasiado amplio

No existe una definición legal ni científica de qué son los superalimentos. La mayoría de los superalimentos son granos o frutas, con una distribución natural muy restringida y con una alta densidad de nutrientes.

Pero los términos “superalimento”, “superfruta” y “supergrano” son en realidad usados en el mercadeo de estos productos. En esta breve lista encontrarás algunos criterios que se han usado para definir un superalimento:

  • Alto contenido de vitaminas y minerales.
  • Riqueza y variedad de aminoácidos.
  • Elevado valor proteico.
  • Bajo nivel de grasas saturadas y alto nivel de grasas poliinsaturadas.
  • Excepcional poder antioxidante.

No obstante, estos criterios no son exclusivos ni suficientes para determinar el efecto de un alimento sobre la salud. De hecho, muchos expertos, dietistas y científicos de nutrición cuestionan la veracidad de varios alimentos considerados como “superalimentos”.

Superalimentos, un peligro para tu salud y tu bolsillo

¿Por qué son tan caros los superalimentos?

La mayoría de los superalimentos son muy costosos. Esto se debe a que su producción suele ocurrir en lugares lejanos de los centros de consumo, desde donde resulta más complicado y costoso el transporte, cuando se compara con los alimentos convencionales.

Pero esa no es la única razón del alto coste de los superalimentos, pues su carácter exótico trae relacionados otros problemas. Algunos superalimentos tienen una producción limitada, o requieren condiciones especiales para poder crecer y ser cosechados.

A esta oferta reducida, se le suma su demanda creciente. El marketing y las redes sociales han popularizado el consumo de estos productos, lo que hace que aumente su precio debido a la ley de oferta y demanda.

¿Son tan saludables los superalimentos?

Como hemos visto, cada superalimento se ha ganado su título por razones diferentes, aunque en general se debe a su alta densidad nutricional. Esto significa que contienen muchos nutrientes en relación a su peso o volumen.

Esto puede ser beneficioso para la salud, siempre y cuando se consuman dentro de una dieta variada y equilibrada, y se respeten las cantidades adecuadas. Pero debe quedar claro que los superalimentos no son medicinas, y por si solos no pueden prevenir ni curar enfermedades.

Sin embargo, la mayoría de los superalimentos son exóticos y provienen de países lejanos, con pocas o ninguna regulación. Esto que significa que pueden haber sido expuestos a pesticidas y otros productos químicos durante su cultivo.

Los residuos de pesticidas y metales pesados en los alimentos pueden suponer un riesgo para la salud de los consumidores, especialmente si se superan los límites máximos establecidos por las autoridades sanitarias

Poco más que marketing

Los superalimentos no son imprescindibles para tener una dieta saludable. Hay muchos alimentos locales y de temporada que tienen propiedades nutricionales similares o mejores que los superalimentos exóticos.

Además, algunos superalimentos pueden tener efectos secundarios o contraindicaciones si se consumen en exceso.  Por lo tanto, no se puede afirmar que los superalimentos sean tan saludables como se promete, ni que sean superiores a otros alimentos más comunes y accesibles.

Lo que sí es cierto es que son más caros, y en muchos casos no están sujetos a las regulaciones alimentarias que nos protegen. Así que cuando decidas incorporar superalimentos a tu dieta, debes prepararte a pagar un precio elevado.

Por Noticias