Un pelo bonito después del verano
¡El final de las vacaciones se acerca! Volvemos bronceadas, con una sonrisa de oreja a oreja pero, en muchas ocasiones, con el cabello dañado, seco y estropajoso. ¡Declaramos la guerra a los cabellos estropeados! ¡Luce una melena cuidada después del verano!

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Ya os avisamos que durante el verano había que tomar ciertas medidas para conservar el cabello en buen estado. Normalmente el cabello está recubierto de una capa protectora que el sol, el viento y la sal destruyen poco a poco. El resultado: puntas abiertas, el cuero cabelludo muy seco y pérdida de brillo.
¿Aclararse el pelo con agua fría?
Por qué no, pero nada garantiza que ello vaya a cerrar las grietas del cabello para aportarle más brillo y dejarlo más liso. Por tanto, en épocas de calor, no cuesta nada pero cuando las vacaciones estén llegando a su fin, podemos abandonar esta semitortura y aclara el cabello con agua templada.
Aprovechamos para cambiar de champú. De hecho, está probado que el cuero cabelludo se acostumbra a que lo laven con el mismo producto y, por tanto, puede engrasarse más rápido cuando "identifica" los detergentes. Por consiguiente, sea cual sea nuestro champú preferido, es aconsejable alternarlo con un producto de calidad como el Champú Nutritivo para después del sol de René Furterer. Enriquecido con manteca de karité y aceite esencial de limón, elimina radicalmente todos los restos de cloro y puede hasta ¡emulsionarse con el agua del mar!
Cuando tenemos el cabello muy dañado, podemos vernos tentadas de probar algunos trucos y consejos y aplicarnos un baño de aceite de oliva, uno de los trucos de abuela que pueden ser más perjudiciales que beneficiosos. Por tanto, ¡ten cuidado con el aceite de cocinar! Es muy graso y, por consiguiente, muy difícil de aclarar. Ten cuidado con estropear el cabello, que ya ha sufrido las consecuencias del sol.
Añade aceites esenciales a tu champú
En lugar de seguir métodos tan radicales, es mejor utilizar aceites esenciales, que son mucho más suaves y seguro que más eficaces. Por ejemplo, puedes utilizar unas gotas de aceite esencial de tomillo. Puede, entre otras propiedades, estimular la circulación sanguínea y tonificar los vasos capilares, lo que permite luchar contra el aspecto apagado y agrietado del cabello. La receta, sencillamente, consiste en añadir unas gotas de aceite en la dosis habitual de champú. Si no, también puedes hacerte un agua de aclarado caliente, con un poco de vinagre de sidra y dos o tres gotas de aceite de tomillo.
Si tienes la suerte de ser rubia o castaña, el sol les aportará unos bonitos reflejos dorados, pero no debes olvidar que son más frágiles. Son finos y poco pigmentados, sufren de frente las agresiones externas y pueden perder rápidamente su luminosidad. Por tanto, hay que protegerlos al máximo y repararlos con un producto adecuado.
No abuses del secador
¡El cabello se expone de lleno al sol y al calor! Pero el aire caliente lo estropea. Por tanto, es mejor no abusar del secador ni de los brushings cuando vuelvas de vacaciones y, si no puedes evitarlo, hazlo con moderación. Pero seguro que encuentras la manera de ir bien peinada a la vuelta de vacaciones. Además, si tienes las puntas muy estropeadas, tienes que cortarlas ¡sin contemplaciones! Así aportarás frescor a tu cabello.
Usa mascarillas capilares
Para terminar, a aquellas que no se decidan a cortarse el pelo, ni que sea unos centímetros, siempre les quedarán las mascarillas capilares, cada vez más eficaces y más adaptadas a los cabellos largos. Nuestra melena recuperará el brillo y la ligereza de siempre además de toda la luminosidad.
¡Cuando volvamos, nadie dirá que el sol ha terminado con nuestro cabello!
C. Bodin

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